Rovers

Rovers
¡Servir!

Es la rama de los sueños, de poner en práctica lo aprendido, de crecer como persona y como scout.  Es una etapa que te invita a aprender que con la madurez de un/a hombre/mujer y la alegría de un niño/a se puede cambiar el mundo. Las edades de esta rama no están tan limitadas como las anteriores ya que, en este caso, es decisión del/la rover y sus scouters si hará dos, o tres años de rover.

Los elementos que identifican al/la rover son los siguientes:

La noche: el/la rover trabaja en la oscuridad. Él/ella no es importante, lo son sus acciones.
El hacha: para abrirse camino ante las dificultades.
La cantimplora: para dar de beber al sediento.
La espada: para proteger al desvalido.
El cayado: para dar apoyo al cansado.
Las velas: el paso del tiempo y las enseñanzas aprendidas.
La naturaleza: el/la rover trabaja en ella y la protege.

La/el rover sirve, lo que quiere decir que ayuda a l@s demás, y para ello necesita marcarse un camino a seguir: la ruta. En ella decide qué, a quién y cómo va a ayudar.

Los/las rovers pueden realizar rutas individuales o grupales, y nos referimos a ellas como su servicio.

Por un lado, como siempre están dispuestos/as a ayudar, suelen ser los que acaban haciendo más favores a todas las ramas y por otro lado es cierto, que suelen ser quienes hacen las actividades más relajadas disfrutando de la tranquilidad que da ser mayores ya, pero sin tener todas las responsabilidades de un/a scouter.

A parte tenemos también una carta muy bonita, la carta rover, que quien la firma se convierte en caballero rover mediante la ceremonia de investidura, a la que asisten todos los caballeros rover que puedan y las personas invitadas por la/el propia/o investida/o.

¿Te hemos convencido? ¿Quieres servir y ayudar a l@s demás? ¡Pues contacta con nosotr@s!