El escultismo es un movimiento educativo para jóvenes que está presente a nivel mundial, con una gran repercusión social. Las directrices del escultismo fueron dadas por el libro Escultismo para muchachos (1908), del fundador del Movimiento Scout, Robert Stephenson Smyth Baden-Powell.
El Movimiento Scout pone énfasis en las actividades lúdicas con objetivos educativos, en las actividades al aire libre y en el servicio comunitario. Estos últimos con el objeto de formar el carácter y enseñar de forma práctica valores humanos.
El Método Scout es el sistema de auto educación progresiva, complementario de la familia y de la escuela, que se desarrolla a partir de la interacción de varios elementos, entre los cuales se destacan:
- La educación en valores.
- La educación activa a través del aprender haciendo, jugando y por medio del servicio.
- A través del trabajo en pequeños grupos (como las patrullas en tropa), el descubrimiento y la aceptación progresiva de responsabilidades, la adquisición de habilidades y competencias, la independencia y confianza en sí mismo/a, el sentido de servicio y, la aptitud de cooperar y guiar.
- Programas progresivos, atrayentes y estimulantes basados en los intereses de l@s participantes compuestos por un marco simbólico sugerente (como El Libro de la Selva en manada) y un sistema progresivo de objetivos y actividades educativas variadas, incluyendo juegos, habilidades útiles y servicios a la comunidad, que ocurren en gran parte al aire libre en contacto con la naturaleza.
- La participación emotiva y no interferente del adulto que ayuda a coordinar las actividades que deciden llevar a cabo las/os muchachas/os.
Para trabajar de manera más eficaz y adecuándose a los intereses y características de las niñas y los niños, los grupos scouts se dividen en secciones a las que llamamos ramas y que explicaremos más adelante.
El Escultismo es una filosofía de vida en la que se enseña el respeto por la naturaleza, la tolerancia, la igualdad, el compañerismo, la actividad física y la capacidad de superar adversidades e incomodidades.
Una vez scout, siempre scout.